- El escenario macroeconómico y las tensiones geopolíticas pueden influir al alza en los costes directos de construcción, aunque su comportamiento es más predecible que en años anteriores.
Madrid, 23 de febrero de 2024. Los costes directos de construcción en edificación residencial cerraron 2023 con un comportamiento estable, al registrar una ligera bajada del -0,9% respecto al año anterior, situando el Índice de Costes Directos de Construcción de ACR en 168,78 puntos, frente a los 170,32 puntos alcanzados en 2022.
En concreto, el Índice de Costes Directos de Construcción de ACR se realiza tomando como referencia los precios de los materiales de construcción, de su elaboración y de la mano de obra necesaria para su instalación. Importes que, en conjunto, representan el coste directo de construcción, que supone, aproximadamente, el 80% del importe total de construcción.
El director general de ACR, Guillermo Jiménez Michavila, ha explicado que “se trata de una delicada estabilidad, ya que algunos de los factores que repercuten de manera directa en los costes directos de construcción, como la inflación, el coste de la mano de obra, el coste de las materias primas o el precio de la energía, podrían registrar variaciones a lo largo del año”.
2024, el año de la delicada estabilidad
Tras un comienzo de 2023 con tendencia alcista, incluso con máximos históricos en el segundo trimestre (172,04 puntos), empezó a apreciarse una moderación del Índice en el segundo semestre, cuando las partidas con una alta dependencia del coste del petróleo y la energía para la fabricación de las materias primas comenzaron a estabilizarse.
Sin embargo, la potencial desaparición en este año de las políticas destinadas a mitigar el impacto del coste de la energía, podrían provocar una nueva subida el precio de los materiales.
Aunque no se esperan variaciones drásticas en 2024, Guillermo Jiménez ha destacado que “habrá que vigilar con atención el escenario macroeconómico y muy especialmente el comportamiento de la política monetaria, ya que la bajada de tipos que se prevé para mediados de año, es posible que tenga su reflejo en una subida en el coste de las materias primas”. A su juicio, las citadas variables que pueden afectar al comportamiento del mercado “son ligeramente más predecibles que en años anteriores, lo que nos permitirá, en cierta medida, anticipar el comportamiento del mercado y poder así analizar de forma más fiable la viabilidad de los proyectos”.
Ligero repunte en la mano de obra
Otro factor determinante en la composición de los costes directos de construcción es el coste de la mano de obra que, a lo largo de 2022, mostró cierta estabilidad, influida por el aumento en el proceso de maduración de algunos proyectos y su consecuente puesta en marcha. Sin embargo, en 2023 ya registró ligeros incrementos.
“No es descartable que, en 2024, con la esperada reactivación de la actividad y un mayor dinamismo en el mercado, se vuelva a poner de manifiesto la baja disponibilidad de talento cualificado como uno de los problemas estructurales del sector y, por tanto, se incremente el coste de la mano de obra”, ha explicado Guillermo Jiménez. Un comportamiento que ya apreciábamos antes de la pandemia cuando era el principal factor responsable de las subidas de costes directos de construcción.
El Índice modera su subida
Los costes directos de construcción han cerrado 2023 con un descenso interanual del -0,9%, situando el Índice de precios pagados en 168,78 puntos, más de tres puntos por debajo del máximo histórico alcanzado en el segundo trimestre del año, cuando se situó en 172,04 puntos.
De esta forma, se modera la tendencia alcista que se inició en 2015, desde que se registra esta serie, y que llegó a encadenar 13 trimestres consecutivos de subidas. Una tendencia creciente que se rompió puntualmente con la crisis sanitaria en 2020, que llevó al Índice a registrar caídas que llegaron a alcanzar un 2,4% al cierre de dicho año. Sin embargo, en 2021, los costes retomaron la senda de incrementos que se vio acrecentada en los últimos dos años, especialmente durante el segundo semestre del 21 y el primer trimestre del 22.
La partida que más acusa las bajadas es Impermeabilización y cubiertas, llegando al -9,6% en 2023. A continuación, se sitúan los precios de la Vidriería y las divisiones interiores, que bajaron un 9,2% y un 6,9% en interanual respectivamente. En el lado opuesto, los precios de aparatos sanitarios y grifería subieron un 4,7% interanual, y la carpintería exterior registró un incremento 4,4%.
Nota metodológica:
El Índice de Costes Directos de Construcción ACR es un análisis elaborado tomando como referencia los precios de los materiales de construcción, el coste de su elaboración y la mano de obra necesaria para su instalación. Los datos corresponden a precios pagados en edificaciones residenciales de la Comunidad de Madrid y representan una media de los precios del sector.
El presente informe se ha realizado tomando como referencia precios de cierre de 2023. Los distintos mercados y las obras y proyectos concretos tienen sus lógicas desviaciones sobre estos costes directos, que suponen aproximadamente un 80% del coste total de un proyecto. Como novedad, ACR ha incorporado este año al análisis el coste de las instalaciones, enriqueciendo la estadística, que se elabora desde el año 2015. La partida de instalaciones se analiza con carácter retrospectivo, lo que lleva a ligeras modificaciones en los índices publicados en años anteriores, que se han actualizado en el presente informe.