Las torceduras y esguinces son algunos de los accidentes más frecuentes en la construcción. En muchas ocasiones, se producen por una falta de limpieza y orden en obra. Adecentar nuestros espacios de trabajo no solo agiliza los procesos, sino que redunda en la seguridad de nuestras obras.
Por eso, es importante:
- Mantener despejadas las zonas de trabajo, sobre todo donde se esté trabajando y en zonas de paso. Designar zonas de acopio y almacenamiento de material.
- Señalizar los accesos para vehículos y peatones. Delimitar claramente las vías de circulación de personas y de maquinaria o vehículos.
- Evitar la acumulación y apilamiento descontrolado de materiales para que no se produzcan caídas de material,
- Cuando se acabe el trabajo, asegurarse de que todos los útiles, herramientas, equipos de trabajo y materiales quedan limpias y ordenadas y almacenadas correctamente en los lugares habilitados para ello.
- Respetar siempre la señalización existente de las obras de construcción.
- Tirar los residuos y desperdicios en el lugar destinado para ello.
En ACR somos conscientes de que tenemos bajo nuestra responsabilidad la vida de cientos de personas diariamente, por eso, cuando se trata de PRL PRL, no debemos bajar nunca la guardia, ya que no cumplir con los protocolos de seguridad puede suponer un riesgo para todas las personas que formamos parte del equipo. No olvides que la prevención de riesgos laborales también es tu responsabilidad.
