Aplica las cuatro máximas de la buena planificación en tus obras
En ACR somos inconformistas por naturaleza. Y es ese inconformismo el que nos lleva a cuestionarnos permanentemente cómo hacer las cosas cada vez mejor, tratando de trabajar cada día de forma más eficiente, ordenada y segura.
Para conseguirlo, es esencial tener bien controlados los plazos y los costes, a través de una buena planificación.
¿Y qué entendemos por buena planificación? En un ejercicio de síntesis hemos identificado las 4 máximas que aplican a todo el proceso y cuyo cumplimiento contribuye de forma muy significativa al éxito del proyecto:
01.Empezar Antes
El primer paso para conseguir el éxito de un proyecto reside en sus inicios. Llevar a cabo la incorporación temprana de los equipos y mantener las reuniones de estrategia que permiten a todas las partes familiarizarse con el proyecto, son aspectos necesarios para conseguir cumplir los plazos sin estresar los márgenes.
Como en casi todos los aspectos de la vida, una buena preparación suele augurar un buen resultado. Por eso, el primer paso para que un proyecto sea exitoso es hacerlo bien desde el principio.
¿Y esto qué implica? Llevar a cabo la incorporación temprana de los equipos, manteniendo las reuniones de estrategia necesarias para que todas las partes puedan familiarizarse con el proyecto y cumplir los plazos sin estresar los rendimientos.
02. Decidir Antes
Hay que anticipar y forzar la toma de decisiones para que no existan alternativas que perjudiquen la marcha de la ejecución. Tener el proyecto bien definido desde el principio, estandarizar el plan de compras o fijar la fecha de la pull session son algunos de los aspectos clave; más aún si hablamos de procesos colaborativos.
De esta forma, procuramos no dejar nada a la incertidumbre. Y es que todo lo dejemos resuelto de manera anticipada, redundará en un mejor resultado final.
03. Mantener la secuencia
Cada cosa a su tiempo. Para cumplir con la planificación establecida, cada actividad tiene que comenzar en el momento previsto. Solo así podremos mantener la secuencia de actividades tal y como estaba planeada. Se trata de adoptar una gestión industrial del proyecto, manteniendo el flujo de la cadena de producción.
04. Terminar las actividades
En el marco de cada unidad de ejecución, todas las actividades deben terminarse por completo para que las siguientes puedan comenzar. Esto es un aspecto clave en cualquier industria y nos ayudará a evitar los retrasos provocados por la realización de repasos. Cualquier retrabajo conlleva repetir los desperdicios asociados a cualquier sistema de producción, convirtiéndose en el mayor de los desperdicios.
