Los tiempos de crisis tienen la capacidad de cuestionar algunos pilares de Entre los trabajos realizados destacan el complejo desmontaje de la estructura del antiguo convento y las labores de arqueología
Las personas integrantes de la Comisión Permanente de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona y del Consejo de Administración de su sociedad de gestión (SCPSA) han visitado las obras de reforma y adecuación de la nueva sede de la entidad en el antiguo convento de Salesas.
Como se recordará, las obras de rehabilitación comenzaron en julio de 2020 tras la adjudicación en diciembre de 2019 a la empresa Construcciones ACR, S.A. con un importe de adjudicación de 13,18 millones de euros más IVA. Las obras se están llevando a cabo conforme al proyecto de ejecución redactado por el equipo integrado por los estudios Álvarez-Sala, Matos Castillo Arquitectos y Rueda Pizarro. El plazo de obra inicial es de 24 meses y el proyecto recoge no solo la edificación, sino también el mantenimiento de elementos arquitectónicos del antiguo convento y su rehabilitación.
En la visita a las obras de esta mañana han intervenido el presidente de la Mancomunidad, David Campión, el director gerente de SCPSA, Alfonso Amorena, los arquitectos Alberto Martínez Castillo y Jesús Leache y el arqueólogo Nicolás Zuazúa.
La visita se ha centrado en tres espacios: patio jardín, el vestíbulo principal y la antigua iglesia. Sobre el patio jardín, los arquitectos han reseñado que será el acceso público al conjunto e incluirá un nuevo pabellón construido en madera que destacará por su ligereza, neutralidad formal, y vocación de diálogo con el edificio del antiguo convento. El uso de la madera en la reconstrucción de vigas y forjados del edificio principal, además de ser sostenible, pretende generar la atmósfera espacial de un edificio con historia.
Desde la zona del vestíbulo se ha podido apreciar la complejidad del desmontaje de la estructura del antiguo convento, los arriostramientos de las fachadas, la cimentación con pantallas de micropilotes, y, una vez superada la fase de prospección arqueológica, la excavación y construcción de los sótanos.
Finalmente, en el recinto de la antigua iglesia se ha podido ver el mock-up (construcción de muestra a escala real de seis por cinco metros) donde se comprueba el funcionamiento conjunto de todos los elementos y materiales del proyecto; entre otros, cabe destacar la relación entre vigas de madera microlaminada y tableros CLT en techos, el revestimiento interior de revoco, las ventanas y sus embocaduras, los elementos de instalaciones, la iluminación o las mamparas.
Finalmente, los arquitectos han destacado que la duración de las tareas de arqueología ha supuesto un tiempo que ha sido aprovechado, tanto por el equipo de dirección como por la constructora, para adelantar otros trabajos que permitirán agilizar la obra.
Restos arqueológicos desde el siglo I hasta el XX
En su intervención, el responsable de los trabajos de arqueología, Nicolás Zuazúa, ha explicado la metodología de las excavaciones realizadas, así como el tratamiento e inventario de los restos hallados. Durante las labores de excavación han localizado restos que van desde el siglo I hasta el XX: una de las necrópolis de la ciudad romana altoimperial (a juicio del arqueólogo, uno de los aspectos más novedosos por desconocido) en las que ha hecho referencia a un enterramiento y a un fragmento de inscripción de mármol de los siglos I-II; traza urbana y un barrio artesanal medieval dedicado sobre todo a la metalurgia desde el siglo XI/XII hasta el XIV (un hallazgo que destaca por los fragmentos de moldes de campana, unos restos muy poco conocidos hasta la fecha); traza urbana y zonas artesanales de fundición de los siglos XVI-XVII; restos del palacio de Armendáriz, la casa de aduana y otra vivienda de los siglos XVIII-XIX y, finalmente, los restos del propio convento de las Salesas.
Zuazúa ha indicado que se han hecho excavaciones en 1.050 metros cuadrados hasta agotar todos los niveles arqueológicos. Han aparecido 78 hoyos, en su mayor parte de cronología medieval y moderna (siglos XII-XVII), 10 pozos de piedra y 50 monedas (entre romanas, medievales y modernas).
Entre los elementos expuestos que se han podido conocer durante la visita de esta mañana se encontraban un mascarón de escudo barroco (S. XVIII), un anillo y broche de cinturón (S. XVI-XVII), maraveríes o blancas de los Reyes Católicos (S. XV-XVI), moldes de fundición de campanas (S. XII-XIII) y una inscripción funeraria romana (S. I-II).
Las personas que han participado en la visita han podido transitar por el espacio del futuro patio-jardín, el vestíbulo y la antigua capilla, donde se ha instalado un modelado de la estructura de madera (microlaminada de haya) que permitirá hacerse una idea del diseño del interior de las dependencias de las oficinas proyectadas.
Una sede para servicios administrativos y atención ciudadana
El convento de la Visitación de María fue de los edificios más emblemáticos del casco histórico de Pamplona. Construido en 1905 según el proyecto de Florencio Ansoleaga, albergó hasta 2003 a la comunidad de clausura de las monjas Salesas.
El edificio ocupa el extremo suroeste del Burgo de San Cernin, entre la calle San Francisco y el Rincón de la Aduana, y tiene una superficie de 3.000 m2. Desde el siglo XI este solar ha albergado edificaciones de gran significado en la historia de Pamplona: los huertos del parcelario medieval, la trasera de la muralla del Burgo, parte del complejo de la Torre del Rey, los palacios de Cruzat y Armendáriz, la Casa del Reino, la Aduana o la Tabacalera.
La MCP adquirió en el año 2010 el inmueble con el objetivo de agrupar en él los servicios administrativos y de atención ciudadana de la entidad comarcal.
El proyecto de restauración y adecuación respeta el valor histórico del edificio, conserva las trazas de lo existente, así como la volumetría exterior. La propuesta de rehabilitación del edificio de las Salesas consigue espacios sencillos y gratos, destacando la transición planteada desde el exterior al interior del edificio. Desde el punto de vista funcional, la propuesta permite generar sinergias entre los diferentes departamentos y garantiza una calidad ambiental adecuada.
La nueva sede proporcionará también flexibilidad para futuros requerimientos o reorganizaciones de la estructura de MCP/SCPSA. Asimismo, la Comisión Permanente de la Mancomunidad aprobó en mayo de 2019 un protocolo de colaboración entre la Universidad Pública de Navarra y la entidad mancomunada para compartir el uso de espacios de instalaciones –tanto en la nueva sede de la MCP como en el aulario de la UPNA– y en el diseño y desarrollo de actividades formativas.