- El dato a cierre del primer semestre de 2024 refleja una ligera bajada del 0,3% interanual, frente al descenso del 0,9% registrado en 2023.
- Aunque el precio de los materiales y la energía todavía compensan el impacto de las subidas de la mano de obra, el incremento de la actividad, junto a la escasez de profesionales, provocarán tensiones en los precios en algunos oficios en los próximos meses.
Madrid, 26 de septiembre de 2024. Los costes directos de construcción en edificación residencial mantienen un comportamiento estable a lo largo de 2024, con una ligera bajada del 0,3% interanual, según refleja el Índice de Costes Directos de Construcción que elabora ACR, que se situó en 171,51 puntos al cierre de junio.
En concreto, el Índice elaborado por ACR se realiza tomando como referencia los precios de los materiales de construcción en edificación residencial, de su elaboración y de la mano de obra necesaria para su instalación. Importes que, en conjunto, representan el coste directo de construcción, que supone, aproximadamente, el 80% del importe total de una obra.
El director general de ACR, Guillermo Jiménez, ha explicado que “este comportamiento estable de los costes es el resultado de la corrección de los precios de algunas materias primas y de la energía, que han compensado los incrementos por los problemas de disponibilidad de personal. Sin embargo, la falta de mano de obra ya se empieza a notar en la subida de precios de casi todas las partidas, una tendencia que se podría agravar en los próximos meses”.
Aumento de la actividad difícil de absorber
En este contexto, cabe destacar que la escasez de vivienda disponible en España y la necesidad de creación de nuevos hogares, junto con la bajada generalizada de los tipos de interés, han generado un escenario de demanda garantizada. Circunstancias que ya tienen su reflejo en el aumento de los visados de obra nueva que, en mayo de 2024, superaban las 116.000 viviendas en el acumulado de 12 meses.
“Esta tendencia al alza parece indicar que el año acabará con unos 125.000-130.000 visados de obra nueva, lo que supondrá un incremento de la actividad difícil de absorber”, ha explicado Guillermo Jiménez. “De hecho, es conocida la limitada capacidad de producción del sector, que se sitúa en el entorno de las 90.000 unidades al año”.
Todas estas circunstancias, sumadas al envejecimiento de los profesionales en la construcción sin relevo generacional, hacen prever tensiones de disponibilidad de equipos y, con ello, subidas en el coste de la mano de obra, que esun factor determinante en la composición total de los costes directos de construcción.
La industrialización como solución
Ante la escasez de profesionales, la construcción industrializada se presenta como el camino más recto para abordar todos los retos del sector. Además de un mayor control de costes, “permite llevar a cabo la ejecución de proyectos con menos personal en obra, incluso la mitad frente a un proyecto de construcción tradicional, y con un ahorro de entre el 30% y el 50% en el plazo de ejecución” ha señalado Jiménez.
Además, es indudable que la construcción industrializada off site mejora notablemente las condiciones laborales, permitiendo por tanto una mayor integración de perfiles más diversos, sin limitaciones de género o condicionantes físicos, atraídos por mejores condiciones de seguridad, salud y confort. Por ello, podemos afirmar que la industrialización es una palanca de atracción de talento a nuestro sector, también para perfiles jóvenes.
En este cambio de modelo de construcción es clave avanzar hacia un marco de relación más colaborativo, en el que todas las partes implicadas trabajen juntas desde las fases iniciales de diseño de los proyectos. Un momento esencial para la adopción de sistemas industrializados, ya que trabajar en el marco de un Proceso Colaborativo permite que industriales y gremios estén involucrados desde las fases iniciales del proyecto, pudiendo coordinar y planificar sus actividades. “Un cambio de modelo que creemos debe estar implantado en toda la cadena de valor, para que sea una verdadera estrategia integrada de promotor, arquitectos, industriales y constructora”, ha destacado Guillermo Jiménez.
Comportamiento estable del Índice
Los costes directos de construcción han cerrado el primer semestre de 2024 con un descenso interanual del 0,3%, situando el Índice de precios pagados en 171,51 puntos.
Esta ligera bajada, provocada por la corrección de las partidas, confirma la estabilización del comportamiento del índice, que empezó a mostrar signos de moderación en el 2023, después de haber experimentado una senda de incrementos en 2021 que se vio acrecentada en los siguientes años, especialmente durante el segundo semestre del 21 y el primer semestre del 22.
La partida que más acusa las bajadas es la de Vidriería, llegando al -16,7% en interanual. A continuación se sitúan los precios de las Cimentaciones y de las Divisiones interiores, que bajaron un 4,2% y un 3,3% en interanual, respectivamente. En el lado opuesto, los precios de las instalaciones mecánicas subieron un 6,3% y la carpintería exterior registró un incremento 4,3%.