Moderaron su crecimiento el año pasado, según el Índice de Costes Directos de Construcción ACR
Los costes de construcción en edificación residencial continuaron en 2019 la senda alcista que iniciaron en 2015, si bien moderaron el ritmo de crecimiento hasta un 5,23% frente al aumento del 10% que experimentaron un año atrás, según refleja el Índice de Costes Directos de Construcción que elaboramos en ACR.
Según el estudio, este incremento se debe, fundamentalmente, al desequilibrio existente entre la demanda para realizar nuevos proyectos residenciales y la escasez de mano de obra para atenderla. A esto hay que unir, además, el alza de los precios de los materiales.
Si bien los precios continúan subiendo, en 2019 se percibió un incremento menos acusado que en anteriores ejercicios, debido a la moderación de la producción registrada en los últimos meses. En ACR consideramos que es un ritmo sano porque es más coherente con la capacidad del sector. Una velocidad de crucero razonable que permitiría atender la demanda existente, tanto para las nuevas promociones de vivienda como para proyectos Build to Rent, pero que no parecería poder superar estas cifras.
Esta capacidad se debe a que ni los contratistas ni los proveedores tienen vocación de crecer y asumir riesgos, sobre todo teniendo en cuenta la escasez de mano de obra. Aunque esta situación de ajuste del mercado haya podido generar algún problema puntual para satisfacer la demanda, a medio plazo debería ser positivo, ya que dibuja un sector más estable, sano y fuerte.
De cara a los próximos meses, es muy difícil anticipar cuál será el comportamiento de los costes, debido a la crisis sanitaria generada por el COVID-19. Antes de que se produjera este escenario, se esperaba que el crecimiento de los costes de construcción se estabilizaría, tal y como se podía observar en los precios de cimentación y estructura de las nuevas obras, que crecieron un 3,9% y un 4,2% en 2019, y actúan como un indicador adelantado del resto de partidas. Aunque los costes directos de construcción comenzaban a situarse en niveles razonables de márgenes para la mano de obra, tras recuperar un 33,6% en los últimos 5 años, todo parecía apuntar a un crecimiento moderado de los precios a medio plazo, principalmente, debido al desequilibrio entre la demanda e interés de inversores para realizar nuevos proyectos y la escasez de mano de obra para atenderlos.
Subieron los precios en todas las partidas
Los datos reflejan crecimientos en todas las partidas, siendo los más notables los experimentados por Carpinterías de madera (+14%). En este marco, destaca el crecimiento del coste de la mano de obra en divisiones interiores por escasez de oficios (albañilería, tabiquería, alicatados, solados, falsos techos…). En estructura y cimentación se está moderando el coste de la mano de obra.
Si analizamos la evolución de los costes, el año 2015 invierte la tendencia de estabilidad durante los años de la crisis en que se redujeron los costes y comienza una escalada de precios que afecta a todos las partidas. El incremento se ha mantenido por encima de los dos dígitos a lo largo de estos años, hasta 2019, que se ha situado en el 5,3% interanual, que se suma al 10,3% de subida experimentada en 2018. Estos costes representan cerca del 85% de la obra.
El Índice de Costes Directos de Construcción ACR es un análisis elaborado tomando como referencia los costes de construcción en edificaciones residenciales de la Comunidad de Madrid y representa una media de los precios del sector. Los distintos mercados y las obras y proyectos concretos tienen sus lógicas desviaciones sobre estos costes.
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